Cuenca. Limones, naranjas, papaya, maracuyá, plátano, yuca, entre otros productos de la zona baja de clima cálido de la parroquia Molleturo, son parte de la canasta agroecológica que la Compañía AgroKawsay de la Prefectura entrega a domicilio. De esta manera los pequeños agricultores reciben el apoyo y tienen un mercado asegurado lo cual brinda soporte económico para sus hogares.

Lauro Sigcha, gerente de AgroKawsay explica que desde hace varias semanas los habitantes de Putucay, Luz y Guía y otras zonas bajas de la parroquia Molleturo venden sus productos de forma directa para la canasta agroecológica.

“Llegamos a estos sectores para evitar que ellos salgan, se mantengan sanos y libres de este virus que está afectando a toda la provincia; pero además brindamos la oportunidad de comercializar su trabajo y evitar que la producción se pierda, esta es la misión que nos asignó el prefecto, Yaku Pérez, de apoyar a los pequeños productores del Azuay y lo estamos cumpliendo”, enfatiza Sigcha.

Aclara además que una de las ventajas grandes que tienen los agricultores de la zona es que sus productos no contienen químicos, son cultivados de forma natural esto garantiza una alimentación sana a quienes consumen la canasta agroecológica.

“Para nosotros es de gran ayuda que la Prefectura por medio de AgroKawsay llegue a las comunidades y nos apoyen en la comercialización de los productos, por eso pedimos a los cuencanos y azuayos que compren la canasta, porque allí está puesta nuestra esperanza, nuestro futuro; más aún en este tiempo de crisis que vivimos por la pandemia, gracias a eso podemos alimentar a nuestros hijos y atender sus necesidades, dice Néstor Mácas productor de Putucay.

Otras de las comunidades que aporta con la producción para la canasta es Luz y Guía, un sector ubicado a tres horas de Cuenca pasando por Naranjal, allí existe una gran producción de cítricos, pero su ubicación tiene limitaciones para comercializar sus productos. Vinicio Jara, habitante de Luz y Guía explica que sacar los productos al mercado ha sido el principal problema de toda la vida, pero ahora con la intervención de AgroKawsay existe la esperanza de contar con un mercado seguro para la venta. “Como productores directos estamos muy agradecidos por este proyecto que ejecuta la Prefectura es algo que hemos esperando y que finalmente está llegando”, agrega Jara.